Monumento Cardenal Sancha

Plaza Padre Juan de Mariana, Toledo

 

El cardenal Ciriaco María Sancha y Hervás,

"Padre de los pobres", ha sido beatificado en Toledo el 19 de octubre de 2009  en una ceremonia presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, monseñor Angelo Amado, quien, en representación del papa Benedicto XVI, ofició la ceremonia y aseguró en su Homilía que el ahora nuevo beato es una "auténtica obra de arte de la gracia divina".

La catedral de Toledo, Primada de España, acogió esta ceremonia que congregó a miles de fieles y fue concelebrada por el actual prelado toledano, Braulio Rodríguez, y otros cuatro cardenales españoles: don Francisco Álvarez Martínez, arzobispo emérito de Toledo, don Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, y don Agustín García Gasco, arzobispo emérito de Valencia.

En el acto de beatificación también estuvieron presentes algunas autoridades civiles, entre ellas el presidente del Congreso, José Bono; el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda; la presidenta del PP en Castilla-La Mancha y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal; el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page; o el presidente de la Diputación Provincial, José Manuel Tofiño.

La ceremonia, que duró casi dos horas, se inició con el Rito de Beatificación en el que el arzobispo de Toledo, pidió al postulador de la causa que procediera a la beatificación del cardenal Sancha, afirmando que "humildemente hemos pedido a Su Santidad, Benedicto XVI, que se digne a inscribir en el número de los beatos al venerable siervo de Dios, cardenal Ciriaco Sancha y Hervás".

Tras lo cual, el representante del Papa, monseñor Angelo Amado, dio lugar a la lectura de la Carta Apostólica por la que el Sumo Pontífice inscribió en el Libro de los Beatos al cardenal Ciriaco María Sáncha y Hervás, concediéndole de esta forma el título de beato para que se pueda celebrar "desde ahora en adelante su fiesta, el 25 de febrero de cada año, día de su nacimiento para el cielo, en los lugares y según las reglas establecidos por el derecho".

Tras la beatificación, las reliquias del cardenal Sancha fueron depositadas en una urna de plata que el Cabildo ha financiado y que se colocará bajo el altar de la capilla de San Pedro del templo Primado, ya que fue voluntad del nuevo beato que se le enterrase en la nave de la catedral frente a la puerta de acceso a la citada capilla, como signo de su filial adhesión al sucesor de Pedro.

Acto seguido, se produjo el Canto de Aclamación en el que se descubrió la gigantografía del nuevo beato ante el aplauso de los allí presentes, y el arzobispo de Toledo, Primado de España, dio las gracias de parte de la "Iglesia de Dios que peregrina en Toledo, a su Santidad, el Papa Benedicto XVI, por la beatificación del siervo de Dios Ciriaco María Sancha y Hervás".

Pedro Requejo Novoa, Sculptor